Una de las debilidades del navegador Safari de Apple siempre ha sido la pequeña cantidad de extensiones disponibles, en comparación con competidores como Google Chrome, Microsoft Edge o Firefox Mozilla. Ahora Apple quiere llenar este vacío a partir de Big Sur, la próxima versión del sistema operativo macOS.
Como se sabe, entre las novedades de Big Sur también habrá un nuevo navegador Safari. Según Apple, será "la actualización de Safari más importante de la historia", con nuevas funciones, excelentes noticias y un aspecto más moderno y limpio. Entre las muchas innovaciones que finalmente llegan a Safari, y que han estado presentes durante años en los navegadores de la competencia, también está el "soporte mejorado para extensiones". De hecho, la verdadera novedad radica en el hecho de que, al final, Apple decidió hacer que Safari sea compatible con la API de WebExtensions, los mismos disponibles en todos los demás navegadores y utilizados durante años por los desarrolladores para crear extensiones que son fácilmente transportables de un navegador a otro.
Safari con WebExtensions: que cambia
Al menos inicialmente, la novedad será más cuantitativa que cualitativa: en Safari estarán disponibles en poco tiempo muchas más extensiones que antes. Esto se debe a que, gracias a la compatibilidad con WebExtensions, los desarrolladores no tardarán en traer a Safari una extensión ya desarrollada para Chrome, Firefox, Opera o Edge. Apple facilitará aún más este paso proporcionando herramientas de prueba para comprobar si una extensión que ya ha sido desarrollada también puede funcionar sin modificaciones en Safari. A medida que estén disponibles, estas nuevas extensiones vendrán agregado a la App Store de Apple.
Extensiones de Safari: el riesgo de seguridad
La llegada de cientos de nuevas extensiones en Safari podría plantear grandes riesgos para los usuarios de Apple: los mismos riesgos que los usuarios de otros navegadores tienen que afrontar a diario. Google, por ejemplo, a mediados de junio eliminó más de 100 extensiones consideradas peligrosas, en abril había eliminado 50, en febrero incluso 500. Las extensiones de navegador, de hecho, son un poco como aplicaciones para teléfonos inteligentes: si las conoces bien, programa, luego puede robar una gran cantidad de datos del usuario o incluso descargar código malicioso en la computadora que ejecuta el navegador. Apple intentará limitar estos riesgos introduciendo la capacidad para que el usuario habilítelos para una sola página web, para un grupo específico de páginas o para un período de tiempo específico.
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